Gas natural en el transporte: una oportunidad

Felipe Camacho, Grupo Euroatomizado

 

España es el país que más industria ha perdido durante esta crisis -30% de su tamaño-, su contribución al PIB ha caído, es del 13% frente al 18% de Europa. Es necesario que empecemos a recuperar industria cuanto antes, y a buen ritmo, pues las ventajas para la economía del país son evidentes: empleo más estable y mejor retribuido, mayor productividad, mejor cualificación, promoción del I+D, pilar de exportaciones, palanca de desarrollo de otros sectores, etc.  El próximo Gobierno deberá asumir el reto de potenciar la industria si quiere que nuestra economía crezca a tasas aceptables. 

El gas natural es un factor de competitividad fundamental para la industria que el nuevo Ejecutivo debe tener en cuenta. Desde GasINDUSTRIAL lanzamos algunas peticiones que confiamos sean atendidas. Entre ellas, que los consumidores industriales participen en la planificación de las infraestructuras, a través de la asociación, como vía para alcanzar unos costes regulados más racionales. La industria española no se puede permitir los sobrecostes a los que han llevado planificaciones sin sentido del pasado, que nos han avocado, por ejemplo, a tener un tercio de la capacidad de regasificación de toda Europa, equivalente a 5 veces la entrada media diaria de GNL en el país, y unos peajes 45% superiores a los de la media europea, según el reciente estudio de Energía Local para GasINDUSTRIAL.

 

España está obligada a acometer la planificación de las infraestructuras que permita cumplir con la Directiva 2014/94/UE, y consideramos y reclamamos que ello se haga contando con la opinión de la industria consumidora, de GasINDUSTRIAL. Esta Directiva establece los requisitos mínimos para la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos en la Unión, incluyendo puntos de recarga para vehículos eléctricos, repostaje de gas natural y de hidrógeno, a fin de minimizar la dependencia del petróleo en el transporte y reducir el impacto ambiental.

Las obligaciones de la Directiva arrancan con la presentación a la Comisión por cada Estado miembro, antes del 18 de noviembre, de un marco de acción nacional en el que se recoja una evaluación de la situación actual y evolución del mercado de los combustibles alternativos en el sector del transporte, y del desarrollo de las infraestructuras correspondientes. Además se incluirán las metas y medidas necesarias para conseguir que se satisfagan los objetivos que establece la propia Directiva. Estos objetivos están relacionados con la exigencia de disponer de un número adecuado de puntos de recarga y repostaje.

 

En lo que se refiere al gas natural, uno de los objetivos es designar qué puertos marítimos son los que deben de disponer de repostaje de GNL, de forma que las embarcaciones propulsadas con este combustible puedan circular a través de la red básica de la RTE-T (Red Transeuropea de Transporte), y dotarlos del número de puntos adecuado antes del 31 de diciembre de 2025. Exigencia similar se plantea en relación a la disposición de puntos de repostaje para vehículos pesados de mercancías con motor de GNL y para puntos de repostaje accesibles al público para vehículos de GNC (gas natural comprimido). Para estos últimos hay un objetivo más inmediato, fijado para 31 de diciembre de 2020, que pasa por que este servicio esté implantado al menos en las aglomeraciones urbanas y suburbanas, otras zonas densamente pobladas y en las redes que determine cada Estado miembro.

 

En este reto que se ha impuesto la UE, España parte en muy buenas condiciones al disponer de amplia experiencia e infraestructuras en las distintas etapas de la cadena de logística del GNL. En la primera etapa, la asociada a las terminales de regasificación, todas ellas disponen de muelles de carga de camiones cisterna de GNL desde las que se puede distribuir por carretera a toda España y, además, casi todos los Puertos de Interés General del Estado están a menos de 250 km de alguna de ellas. Por otro lado, los puntos de repostajes de GNC que puedan alimentarse desde la red de distribución ayudarán a aprovechar capacidad ociosa.

 

Todo hace pensar que puede ser una oportunidad para reducir nuestra sobredimensión y rebajar así los peajes que merman competitividad a la industria. Pero a pesar de contar con una infraestructura y situación estratégica ventajosas, será necesario desarrollar nuevas infraestructuras y acometer importantes inversiones para cumplir con esta Directiva. Desde GasINDUSTRIAL confiamos en que el nuevo Gobierno cuente con nosotros para su planificación.

 

Felipe Camacho, Director General Grupo Euroatomizado

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