El gas -ese combustible ineludible para la industria-, ante la nueva legislatura

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL

 

Con o sin terceras elecciones, la nueva legislatura no está lejos de comenzar. ¡Ya es hora! Sobre todo para los consumidores industriales de gas, que requieren urgentes medidas para mejorar su competitividad energética. 

No obstante, para la mayoría de mortales la ausencia de gobierno no ha sido tan grave. Y es que aquí, a diferencia de otros países como Estados Unidos, los ministerios siguen abiertos, la recogida de basura continua y los empleados del estado siguen cobrando sus salarios.

Los italianos han dejado de ser los únicos con experiencia en este asunto. Es cierto que este limbo gubernamental va acumulando presión sobre los miembros del parlamento acerca de lo que hay que hacer para sacar el país adelante. Aunque últimamente la conciencia colectiva de los partidos políticos se adormece con la nana del turismo.

 

La exitosa campaña turística de este año, en cierto modo gracias a los problemas en Turquía, Siria y otros países del entorno, nos ha permitido suavizar un poco el agujero del desempleo, aunque ya nadie duda de que la única vía para bajar el paro a niveles razonables está en dar un fuerte impulso a la industria. Cada partido político lo entiende de un modo diferente, lo que sin duda me parece saludable. Habrá que establecer un diálogo entre las partes implicadas –contando por supuesto con la industria-, y entre todos deberemos consensuar unas vías para hacer realidad ese impulso que tanto necesita el país. Si miramos hacia atrás, es una gran novedad puesto que en el pasado no hemos vivido nunca un escenario semejante.

 

La industria productiva no va a pedir subvenciones, no tiene intención alguna de sacar apoyos al Estado para luego dormirse en los laureles o en barreras artificiales frente a la competencia externa. Lo que sí pedirá la industria es un clima que mejore la competitividad de las empresas con menos burocracia, más flexibilidad laboral, más crédito, buenas infraestructuras y sobretodo costes energéticos comparables con los de los países al norte de los Pirineos. Y si puede ser, hasta mejores.

 

Estamos hablando de electricidad, de una ley de cogeneración que aporte competitividad a las empresas, a las que están funcionando y sufriendo las consecuencias de los decretos actuales, a las que tienen sus cogeneraciones paradas debido a la obsolescencia o a la falta de mantenimiento, y a las que habiendo considerado la cogeneración como una herramienta de competitividad la han descartado ante el lamentable panorama actual.

 

Pero en GasINDUSTRIAL estamos hablando de gas que, aun siendo llamado un tanto desdeñosamente combustible de transición, será el elemento absolutamente indispensable en los próximos -muchos- años para disminuir el nivel de contaminación ambiental, llenar los agujeros energéticos de las renovables, dar calor a nuestros hogares en invierno y hacer funcionar a nuestras industrias.

 

La industria está llamada a subir, expandirse, producir más y mejor. Hay que salir de ese mísero 13 por ciento que representa en el PIB y llevarlo por lo menos al nivel previo a la crisis, un más saludable 16 por ciento o, hasta si me dejan, al nivel que la UE quiere que lleguemos en 2020, un 20 por ciento del PIB nacional. Para eso, hay que conseguir que el gas, ese combustible ineludible, sea de verdad competitivo.

 

Para alcanzar el "plain level field", la Administración, el Parlamento y las empresas debemos lograr tres puntos claves. Primero, culminar la conexión de gas con Francia. Nuestro gobierno deberá ponerse muy serio con Francia esta vez. No hay otra opción al zigzag  burocrático al que las empresas de transporte gasista francés nos están sometiendo. Vamos a ver ¿estamos en Europa o no estamos en Europa?

 

El segundo punto clave es MibGas, el mercado Ibérico del gas debe tener más liquidez; cierto es que el tiempo resolverá esta cuestión pero las empresas no tienen tiempo que perder y no pueden esperar dos o tres años más.

 

Y en tercer lugar está el tema de los costes de peaje, que en España son entre dos y cuatro veces más altos que los de nuestros competidores del centro de Europa. Debemos buscar formulas para bajarlos a un nivel que nos haga más competitivos.

 

En Europa, el 50 por ciento de la energía consumida lo es en forma de calor, por ello el  gas es un elemento esencial para la industria que precisa calor en sus procesos. 

 

La misión para GasINDUSTRIAL, está servida.

 

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL

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