El Confidencial recogía las declaraciones de la presidenta de GasINDUSTRIAL en su reportaje “El parón de la industria permite al Gobierno cumplir con Bruselas sin plan de ahorro de gas”, donde señala que los elevados precios de los hidrocarburos y la electricidad que está sufriendo la industria ha supuesto un descenso del consumo de gas natural muy superior a lo que pactó el Gobierno con Europa. Rivière señala que en la Asociación están "recibiendo consultas de empresas que solicitan poder flexibilizar sus contratos de gas, de cara a paliar sus costes por el enfriamiento de su actividad y los elevados precios, que les lleva a consumir menos".  Y es que las previsiones macroeconómicas a la baja no ayudan a esta situación, dado que la industria está muy vinculada al ciclo económico y sufre rápidamente el estancamiento de la economía.

 

En este sentido leíamos en El País Negocios el reportaje “La crisis energética asfixia a la industria”. El diario señala que el alza de los precios del gas y de la electricidad ha obligado al sector manufacturero a reducir su producción, aplicar medidas laborales y frenar inversiones para sobrevivir. En cuestión de meses, la industria ha pasado de la euforia de la recuperación a la alarma por la subida de los precios de los combustibles y, poco después, a vivir una situación límite. En declaraciones a El País, la presidenta de GasINDUSTRIAL afirma que, aunque las industrias quieran realizar un cambio de combustible en sus plantas para buscas opciones, “a corto plazo no es una realidad en la industria. No se puede sustituir el gas y, si no puedes trasladar el incremento de costes aguas abajo porque los clientes no te compran, no produces”.

 

La presidenta de GasINDUSTRIAL intervenía también en el programa En Casa de Herrero, de Es Radio, también para tratar este asunto. Rivière advierte que la situación del sector industrial es muy delicada y afirma que el problema de España es de precio –del gas-, no de suministro. Señala que la industria está parando porque no puede trasladar el precio del gas a sus productos, no puede exportar o no puede competir con otros países con mejores precios del gas.

 

En los últimos días el gas ha sido noticia por el bajo precio alcanzado. Como leemos en el periódico asturiano El Comercio“El desplome de los precios del gas desactiva por primera vez el tope ibérico”. Sin embargo esta rebaja del gas no implica un beneficio directo para las industrias gasintensivas, tal como explica el diario, ya que estas industrias no suelen acudir directamente al mercado diario ibérico, que por primera vez cotiza por debajo del de referencia en Europa, el holandés. La presidenta de GasINDUSTRIAL explica que «el impacto de estos bajos precios es difícil de valorar, ya que cada industria negocia distintos contratos y también diferentes condiciones, fechas o los índices de referencia».  

 

La caída de la demanda industrial de gas derriba su precio al nivel de hace un año, publica La Información. El periódico digital explica que son varios los factores que han llevado a esta situación, como la buena climatología, la previsión de un invierno relativamente cálido y el altísimo nivel de las reservas de gas en España, a lo que se ha de sumar la drástica reducción del consumo de gas por parte del sector industrial. Al ser consultada por el medio, Rivière recuerda que el problema que tiene España no es de seguridad de suministro, sino de precio, el cual afecta a la competitividad de las empresas. "No puedes trasladar estos altos costes al producto final porque pierdes competitividad. En el caso de las empresas exportadoras, ¿cómo van a vender a EE.UU. o Asia si tienen precios del gas mucho más competitivos? Esto está destrozando los mercados", asegura a La Información. La presidenta de GasINDUSTRIAL considera que la volatilidad de los precios no permite hacer predicciones sobre el precio futuro del gas: "El mercado está reaccionando ante un fundamental nuevo que nunca se había dado. Ya no es sólo un mercado basado en la oferta y la demanda, ahora existe un componente que condiciona todo, que es la guerra energética que está librando Rusia con Europa".