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Los precios del gas: un reto persistente para la industria española

Verónica Rivière, presidenta de GasINDUSTRIAL

 

Tras varios meses en los que el precio del gas se había mantenido en una horquilla entre 30 y 35 €/MWh, el mercado ha vuelto a romper la barrera de los 40 €/MWh. La geopolítica internacional continúa siendo el principal factor de presión sobre los precios del gas. La prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania, el agravamiento de la situación en Oriente Medio y el anuncio de Estados Unidos sobre la imposición de nuevos aranceles han generado estos meses una creciente inestabilidad. 

Dos nuevos fundamentales se unen a los mercados: la hoja de ruta para eliminar los contratos a largo plazo de GNL ruso y el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio, con el foco puesto en el estrecho de Ormuz.

 

Impacto del cierre del Estrecho de Ormuz

El Estrecho de Ormuz es hoy uno de los puntos más sensibles para la seguridad energética global. Por esta vía estratégica transita a diario una parte fundamental del comercio mundial de GNL, especialmente procedente de Qatar, el tercer mayor exportador del mundo tras Estados Unidos y Australia. Si bien la mayor parte del GNL qatarí se dirige a Asia (80%), entre un 10% y un 15% abastece directamente a Europa, incluyendo a países como Reino Unido, Italia, Bélgica, España, Alemania, Francia y Polonia.

El riesgo de un cierre del Estrecho de Ormuz, ya sea por un conflicto armado o por una decisión unilateral de Irán, tendría consecuencias inmediatas y disruptivas para el mercado internacional. Qatar no dispone de rutas alternativas para exportar su gas y, en caso de bloqueo, la oferta disponible en los mercados se vería drásticamente reducida. Esto generaría una competencia directa entre Europa y Asia por los mismos cargamentos, tensionando aún más los precios internacionales y provocando subidas que afectarían directamente a los costes energéticos de la industria.

Aunque Qatar representa una porción relativamente pequeña del suministro de gas a España (3,2% en 2024), las tensiones en Ormuz afectan al precio de referencia internacional y, por tanto, al coste que pagamos por todo el gas que importamos, sea cual sea su origen. La volatilidad se traslada de forma inmediata a los mercados europeos y tiene un impacto directo sobre las empresas intensivas en consumo de gas en nuestro país.

 

Hoja de ruta para poner fin a las importaciones de energía rusa

A esta compleja situación se suma ahora la hoja de ruta publicada por la Comisión Europea, que establece el objetivo de eliminar progresivamente las compras de gas natural licuado (GNL) a Rusia, incluso aquellas que están actualmente amparadas por contratos a largo plazo (hoja de ruta CE). Este movimiento incrementa la incertidumbre sobre el equilibrio futuro entre oferta y demanda en el mercado europeo.

La posible prohibición de los contratos a largo plazo con Rusia es otro factor que añade presión. Estos contratos, firmados años antes del conflicto, siguen representando una parte relevante del suministro a España. En 2024, Rusia fue el segundo mayor proveedor de gas a nuestro país. Sin embargo, los datos de enero a mayo de 2025 reflejan un cambio en la estructura de aprovisionamiento: Estados Unidos ha pasado a ser nuestro primer proveedor (34%), seguido de Argelia (30%) y Rusia, que ahora ocupa la tercera posición con un 14,2%. El diseño de la hoja de ruta europea para eliminar gradualmente las compras de GNL ruso introduce incertidumbre en los precios del gas. 

El precio del gas es estratégico para las industrias gasintensivas europeas, ya de por si sometidas a una elevada presión por los costes energéticos, y requieren un suministro estable, competitivo y seguro para seguir siendo viables. Desde la industria gasintensiva reiteramos la importancia de que las decisiones europeas sobre la diversificación de proveedores, la seguridad de suministro y las restricciones comerciales vayan siempre acompañadas de medidas que mitiguen los efectos sobre los precios y garanticen la competitividad de nuestras empresas.  

En este escenario incierto, proteger la competitividad de nuestra industria no es solo una cuestión económica, sino un compromiso esencial con el futuro de nuestro tejido productivo y con el bienestar de toda la sociedad.* 

 

*Última hora: Tras la redacción de este artículo, las partes implicadas anunciaron un cese al fuego. Después del ataque con misiles iraníes al aeropuerto de Al Udeid (en Catar), Trump afirmó que trece de los catorce proyectiles fueron interceptados y que no hubo bajas. El presidente norteamericano comunicó que habían acordado un “Complete and Total CEASEFIRE” después de doce días de enfrentamientos, con una implementación gradual: Irán comenzaría primero, seguido de Israel doce horas después.