La industria española pide precios competitivos en la energía frente al 'dopaje' de París y Berlín, titula The Objectiveque subraya que los gobiernos de Francia y Alemania han rediseñado medidas para impulsar sus industrias frente a nuestro país, mientras que en España las cuantías de las ayudas dadas por el Gobierno son bastante menores y faltan de medidas estructurales. El diario digital alude a GasINDUSTRIAL, cuando en junio la presidenta definía la situación del consumo industrial como “un síntoma más que alarmante”.  “La España industrial está preocupada. No es para menos. El consumo de gas de nuestras industrias muestra el escalofriante impacto de los altos precios sufridos a lo largo del pasado año 2022 y que llevaron a reducciones de hasta el 40% en los meses de septiembre y diciembre. Seguimos en la misma línea perniciosa, ya que en este año 2023, y a pesar de los precios más bajos —que no más competitivos—, la demanda de gas industrial no logra recuperarse lo más mínimo», advierte Verónica Rivière, presidenta de la asociación.

 

El Diario de Pontevedra destacaba las palabras de Verónica Riviére, en el editorial de julio alertando de que la demanda de gas de la industria no se ha recuperado pese a su abaratamiento del gas. La presidenta de GasINDUSTRIAL advierte que urgen medidas para evitar deslocalizaciones de fábricas.

En El Periódico de España podíamos leer en el mes de agosto el reportaje “Un año del plan de ahorro de energía”, que analiza las medidas que lanzó el Gobierno para reducir con consumo energético. Un informe publicado por el Banco de España afirmaba que las empresas intensivas en el consumo de gas habrían aplicado medidas “estructurales”, como es la mejora de la eficiencia energética (78 %) y la inversión en energías renovables (59 %), lo cual apuntaría a una reducción “estructural” de la demanda de gas por unidad de producto, mientras las paradas de producción (11 %) o la sustitución de producción por inputs importados (5 %), tuvieron menor alcance. La presidenta de GasINDUSTRIAL no piensa de la misma manera. La Asociación niega la mayor y afirma que en la industria manufacturera no hay un sustituto para el gas “hasta que no llegue el biogás, el biometano o el hidrógeno verde”, más allá de los cambios de sectores como el refino que han dado la vuelta a su proceso productivo de forma temporal con combustibles no más eficientes, sino más baratos. Rivière defiende que la reducción de la demanda se debe a una menor competitividad y a la destrucción de la actividad por los precios tan altos. En los últimos meses, el consumo de gas de estas industrias sigue estancado –un 19% por debajo de 2019- porque “no hay pedidos”, añade Rivière.

El portal de noticias de Mediaset Nius escribía “El consumo de gas sigue bajando por dos razones: ahorro y bajada de producción”, donde señala a pesar de la bajada del precio de gas, la industria gasintensiva no ha vuelto a recuperar los niveles de consumo que tenía antes de la guerra: está un 17% por debajo. GasINDUSTRIAL califica esta situación de "preocupante" ya que, en su opinión, la caída de la demanda "no es un dato bueno". Al ser preguntada por el medio, Rivière señala que observa una falta de pedidos. “Se han estancado en los últimos meses y se nota la competencia internacional con precios", valora Rivière. Los últimos datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA) vendrían a corroborar esta tendencia. La industria fue el único sector que destruyó empleo en el segundo trimestre del año.

Rivière considera que un cambio estructural es complicado en la medida en la que no hay sustitutos a día de hoy para el gas en las industrias que son muy intensivas en el uso de este combustible para sus procesos de fabricación, industrias que necesitan generar temperaturas muy elevadas. "A día de hoy no hay combustible que pueda sustituir al gas en estos procesos industriales a un precio competitivo. No se soluciona instalando unos paneles solares porque no puedes electrificar", opina Rivière.

Crónica Económica replicaba el artículo La miopía europea que nos trajo hasta aquífirmado por Juan Vila, CEO Iberboard y vocal de la Junta Directiva de GasINDUSTRIAL, en relación a las políticas en materia energética tomadas en algunos países europeos. En concreto, Vila señala que el presidente francés donde solo piensa en su país en cuanto a cuestiones energéticas. En lo que respecta a España, el directivo advierte de “la miopía” de los políticos ante el cierre de cogeneraciones al no entender que bajan la factura energética del país y las emisiones de CO2 y que permiten que la industria española que la emplea sea tan competitiva como la de nuestros competidores europeos que sí la tienen.