Juan Vila, presidente de GasINDUSTRIAL
Señores Candidatos, en los últimos ocho años, el peso de la industria en el PIB español ha descendido desde el 16 al 13 por ciento. Esta bajada, sin duda dramática, es una de las razones fundamentales de nuestro elevado índice de desempleo y de su resistencia y lentitud a minorarse. Resulta obvio, pero creo que es preciso recordarlo: los empleos industriales son más estables y disfrutan de salarios considerablemente mayores que los del resto de sectores. En el mismo periodo comentado, en Alemania el peso de la industria se ha mantenido prácticamente constante, apenas unas décimas de descenso. Algo nos pasa que debemos solucionar y hay que hacerlo sin perder más tiempo.
A lo largo de estos años de crisis, la industria ha reducido considerablemente sus costes de proceso y también sus costes laborales. Digamos que en estas áreas, se ha realizado una optimización máxima. Es decir que hoy por hoy, la actual fotografía de la industria española no tiene mucho que ver con la misma hace ocho años. Pero aun así, aun habiendo llegado al punto más favorable en costes de proceso y laborales, muchas empresas continúan con el agua en el cuello ya el contexto sigue siendo duro y complicado.
Además, se ha producido una degradación –imperceptible pero real- en empresas al límite de la supervivencia que han sido vendidas a precios ridículos y que funcionan en “survival mode" sin las inversiones necesarias porque tienen problemas constantes de financiación y su estrategia no abarca más allá de los seis meses.
Señores Candidatos, como ven, la situación de nuestra industria es ciertamente complicada y va a resultar muy difícil que cumplamos el objetivo de Bruselas de llegar a pesar el 20 por ciento del PIB en el año 2020. Sin embargo, como los industriales somos gente con confianza, ilusión y esperanza, tenemos fe en que el próximo gobierno –que uno de ustedes presidirá- se remangue los puños, se meta en harina y ponga de verdad y de una vez por todas manos a la obra para mejorar la competitividad de las empresas españolas.
Los industriales no pedimos ayudas ni subvenciones, solicitamos herramientas para tener un "level playing field" con nuestros competidores europeos y de ultramar. Nuestros esfuerzos tienen que centrarse en nuestra actividad productiva y no en el tema energético. Ocúpense ustedes de ello para que nos centremos en mejorar los productos, procesos y servicios, los cerámicos a su cerámica, los papeleros a su papel, los siderúrgicos a su acero, los constructores de automóviles a sus coches…
Si todos los caminos van a Roma, nuestra competitividad industrial pasa una por la energía. Ahí está la base de nuestra competitividad industrial. Dependiendo de la industria, los costes energéticos van del 3 al 20 o incluso al 50 por ciento de los costes del producto. Por eso, contar con una energía competitiva esencial para que la industria y el país avancen. Los costes energéticos son básicos para todas las industrias. Los márgenes son tan bajos que cualquier concepto, por menor que sea puede llevar la industria a no ser competitiva.
Esa es la razón de ser de GasINDUSTRIAL, representar los intereses de los consumidores industriales de gas, para asegurar un suministro de gas fiable y al precio más competitivo posible. Por ello, queremos contribuir al desarrollo y buen funcionamiento de los mercados gasísticos y lograr regulaciones eficaces. Y para conseguirlo, apoyamos el desarrollo de un mercado local transparente y de un entorno normativo favorable.
Señores candidatos, alguno de ustedes tendrá la responsabilidad de gobernarnos tras el 26 de junio, a ese futuro presidente dirigimos nuestras demandas. Tengan en cuenta que la competitividad de nuestra la industria es fundamental para la economía del país, para su empleo y su riqueza. Así que hay van concretadas tres demandas viables y factibles, positivas para España.
La primera, impulsar el desarrollo del mercado organizado –MibGas- , fomentar su liquidez con todos los instrumentos posibles e introducir productos adaptados a las necesidades de la industria. Deben marcar el objetivo de llegar en 3 años a que se negocie la demanda nacional en el mercado, alcanzando los 30 traders activos. Todo dirigido a consolidar una señal de precios útil para la competitividad con capacidad de trasladarse a los contratos industriales.
La segunda, Señores Candidatos, es que busquen soluciones para bajar los costes regulados, recortando ese diferencial del 20 por ciento que pagamos más que nuestros competidores europeos. Dennos participación en la planificación de las infraestructuras, porque somos esenciales para la sostenibilidad del sistema y también pagamos esas infraestructuras. Analicen y consideren el alargamiento de los plazos de amortización de las inversiones en estructuras ya realizadas para bajar los costes regulados.
Y la tercera, hay que abrir el mercado y lograr más competencia con la interconexión con Francia, a través de los Pirineos y dentro de ese país en las vías Norte-Sur. La conexión Midcat aumentará el número de opciones para los consumidores y mejorará la competitividad. Pongan en valor las estructuras infrautilizadas, contribuyendo así a su mejor financiación y a la optimización de la capacidad de regasificación. Encuentren nuevos usos para las infraestructuras, como la bunkerizacion de barcos o el uso del gas en el transporte terrestre, porque todo ello supondrá una rebaja de los costes buena para todos.
Concluyendo, Señores Candidatos a futuro Presidente de España, hoy por hoy la energía es el elemento más diferenciador en nuestra contra. La industria puede aportar mucho más empleo y riqueza al país si el Gobierno próximo impulsa las medidas que hagan posible que compita en las mismas condiciones que los competidores vecinos.
Si Usted sale elegido, siembre en la industria, si siembra recogerá empleo de calidad, exportaciones y peso al PIB.
Juan Vila,
Presidente GasINDUSTRIAL
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