El Periódico de la Energía publicaba la tribuna El efecto mariposa en el sector del gas, firmada por Verónica Rivière, directora general de GasINDUSTRIAL, que resalta que la actual situación -consecuencia de la pandemia del COVID-19- ha obligado a las industrias manufactureras consumidoras de gas a tomar medidas para frenar el descalabro económico. En muchas de ellas el efecto es de más actividad, como es el caso de las empresas de alimentación, papeleras, químicas, farmacéuticas…  Otras han demostrado su flexibilidad transformando sus líneas para fabricar productos alejados de su actividad habitual como mascarillas, batas, EPI´s y respiradores. Sin embargo, recalca Rivière, hay muchas empresas que se ven abocadas  a cierres preventivos.

 

En medio de esta situación, se publicó el Real Decreto-Ley 11/2020 el 31 de marzo por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al COVID-19. Rivière resalta el asunto de la flexibilización de contratos de suministro de gas, que habilita a todo tipo de empresa, sin limitación de tamaño, a reducir el caudal contratado aunque no hubiesen transcurrido doce meses desde la última reducción del mismo. Así mismo, los autónomos y pymes podrán solicitar la suspensión del pago de las facturas que correspondan a periodos de facturación que contengan días integrados en el estado de alarma, incluyendo todos sus conceptos de facturación. Aunque algunas industrias no habían reducido el caudal contratado durante el año pasado y podían bajarlo en el caso de ver reducido su consumo o haber parado, otras si lo había actualizado por lo que se veían atados a un contrato indefinido sin posibilidad de actualizar su caudal hasta que hubiesen pasado los 12 meses antes mencionados.

 

 

La directora general de GasINDUSTRIAL enfatiza en la importancia económica de estas medidas ya que reducen los costes fijos de las empresas industriales manufactureras cuya actividad productiva se ha visto seriamente reducida con la consecuencia de que su consumo de gas ha descendido, suavizando así la dureza de las consecuencias económicas que implica reducir o parar la actividad de producción de la industria manufacturera.