El mercado del gas Ibérico: oferta y demanda, es el titular de la tribuna de Verónica Rivière que publica la última edición de la revista ENERGÍA elEconomista. En ella, la directiva trata los precios de petróleo y gas en estos últimos meses, señalando que el punto de partida del descenso de los precios del gas se sitúa de entrada en el mercado de Estados Unidos. Para Rivière, el aumento de la producción global de GNL y una expectativa de crecimiento de demanda menor en Asia, han provocado un exceso de oferta mundial con enorme impacto en los mercados de gas europeos y, por ende, en los precios. El exceso de GNL ha inducido una ola de llegadas a Europa. Esta variación en la oferta provocó un cambio en el aprovisionamiento español que, unido a la caída de los precios mundiales del gas, llevaron a que el pasado año el gas por canalización supusiera el 43% del total mientras que el GNL alcanzaba el 57% de total del gas que entraba en nuestro país. En enero y febrero de este año está tendencia se acrecentó y Estados Unidos fue nuestro primer aprovisionador de gas, haciendo que el porcentaje de GNL frente al canalizado aumente hasta el 61,7%. Nuestro país se está convirtiendo en un mercado dinámico que se impulsará con el Tanque virtual único, que entró en funcionamiento el pasado 1 de abril y que potenciará el Hub de GNL mundial en el que se puede convertir en adelante la Península Ibérica, afirma Rivière.

 

En cuanto a la demanda de gas, los precios bajos y la baja demanda asiática han provocado un  aumento del almacenamiento. España tiene seis plantas de regasificación operativas con tanques de GNL y durante 2019 todas las plantas de regasificación han alcanzado valores de llenado muy superiores a los del año anterior e, incluso, casi el 100% de su capacidad. En lo que va de año, la demanda de gas se ha derrumbado en respuesta a la cuarentena mundial impuesta por la crisis del COVID-19, provocando un exceso mayor de GNL y un nuevo derrumbe en los mercados internacionales de gas. A este respecto, la directora general de GasINDUSTRIAL espera que la demanda tienda a normalizarse y se recupere a largo plazo. Las industrias irán incrementando su actividad y volviendo a elevar el consumo. La extrema volatilidad seguirá dominando en los mercados mundiales en las próximas semanas y meses, en función de la evolución de la pandemia en cada uno de los países. Por todo ello, a medio plazo, los precios del gas serán un reto y un desafío. “Vivimos una incertidumbre respecto al plazo de recuperación de la demanda, a la que se añaden las dudas sobre si la oferta se va a mantener en los niveles anteriores a la COVID-19. Si continúan los precios bajos, esto provocaría un cierre de los pozos existentes de shale gas ya que su viabilidad económica y rentabilidad no sería posible. Pero, una vez la demanda se recupere, en algún momento los precios volverán a subir si la oferta de gas no puede respaldar ese incremento”, concluye.

 

La segunda semana de junio terminaba con la noticia de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) planteaba retrasar un año la entrada en vigor de los peajes de gas, que iban a suponer una rebaja del 23% para la gran mayoría de la industria y del 25% para la generación de electricidad, y tal como informaba El Economista, esto supone un golpe a la industria.. El Regulador remitía  al Consejo de Estado una nueva versión de la propuesta de Circular por la que se establece la metodología para el cálculo de los peajes de transporte, redes locales y regasificación de gas natural, que prolonga un año el período transitorio desde el actual sistema hasta el nuevo; únicamente mantiene el calendario previsto (el 1 de octubre de 2020) para los peajes de regasificiación asociados al uso de las instalaciones. La CNMC ha tenido que remitir nuevamente al Consejo de Estado la propuesta al incorporar un descuento del 13,9% aplicable a los peajes de entrada a la red de transporte troncal desde las plantas de regasificación, alabado por ACER.

 

 

El diario económico recuerda que GasINDUSTRIAL, representante de la industria consumidora de gas, viene denunciando que los peajes de gas en España son, de media, un 45% más altos que en el resto del continente, tras haber experimentado un incremento del 60% durante la última década. Según datos de la Asociación, los industriales españoles pagan por su gas el doble que los franceses, el triple que los británicos y, en algunos casos, hasta seis veces lo que los alemanes.