MidCat, esta saga interminable

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL

 

Hace ahora un año, en la presentación del enésimo informe sobre la conexión MidCat, Bruselas conmocionó cuando el consultor danés de Ramboll –director del trabajo- dijo que el nuevo tubo sería un gran baza para Francia en caso de surgir problemas en sus centrales nucleares –algo que cifraba en un 1% de probabilidades-, porque el flujo de gas podría revertirse y alimentar las centrales francesas desde el lado español de los Pirineos.

Algunos de los presentes increparon al consultor por su atrevimiento de poner en cuestión la seguridad de las centrales nucleares francesas. Posteriormente, yo hablé con él y me dijo que se había equivocado de lleno porque la probabilidad no era del 1% sino del 100%. Efectivamente su cálculo se confirmó con las consecuencias por todos conocidas.

 

La falta del tubo se hizo evidente por semanas y se combinó con una serie de eventos perversos que hizo explotar los precios y la falta de gas en el sur de Francia y en España.

 

Japón y Corea necesitaban gas porque había un problema con las líneas de licuación recientemente inauguradas en Australia. Argelia, nuestro suministrador mayoritario, misteriosamente también tiene problemas con gaseoductos y en licuefacción. Nos entra menos gas y esto ya empieza a doler. Francia paraliza veinte centrales nucleares porque descubren una falsificación de documentos durante su instalación hace decenas de años, y nos pide electricidad cuando es normalmente la que nos la vende. Además, el calentamiento global decide darnos un rato de fuerte frio de puro invierno de los de antes. Los ciclos combinados españoles estaban a tope y falta el gas.

 

Los barcos de gas no se pasean por el Mediterráneo pensando en la posibilidad de que algún país precise de descargas. La gran mayoría de los contratos son a largo plazo, pero si precisas el gas ahora, siempre encontraremos un vendedor, pero… claro está, será a su precio. El problema se soluciono con media docena de barcos adicionales que representan un 2% del consumo anual de gas del país. Sin embargo, ese 2% marcó el precio del gas durante seis semanas, que supone el 12% del año. 

 

El problema hubiera sido diferente con MidCat. Hubiera habido otra dinámica de compras y ventas de gas. Resulta difícil calcular dónde hubiéramos estado, pero con una probabilidad del 100%, yo les aseguro que la situación habría sido mucho mejor.

 

La razón por la que MidCat no está ya construido no tiene su origen en el gobierno español, que está insistiendo en su realización. Es pura y simplemente culpa –llamemos a las cosas por su  nombre- de las empresas gasistas y de transporte de Francia, que ven este tubo como una gran amenaza. También del gobierno francés, por su inacción. Pondrán palos en las ruedas hasta que Bruselas les obligue a parar, pero después continuaran. 

 

Christopher Jones, uno de los directores de DG Energy, con responsabilidad sobre las conexiones gasistas europeas, me decía hace unos meses que este duodécimo estudio que Poyry está haciendo ahora sobre la bendita conexión, será el ultimo. Si es positivo, como los anteriores, DG Energy obligará a las empresas españolas y francesas de transporte a realizar la inversión y punto. Veremos. El estudio se completara antes de este verano.

 

MidCat, ahora renombrado Step I, debe complementarse luego con Step II, que es la conexión entre el norte y el sur de Francia. Parece mentira, pero podríamos haberles prestado a los franceses unos cuantos de nuestros  planeadores, que sembraron el país de infraestructuras ahora subutilizadas. A nosotros nos sobran y a ellos les faltan.

 

Step I tiene un coste total, entre Francia y España, de menos de 500 millones de euros. Step II es, por una serie de razones, más de cuatro veces más caro. Un dinerito por el que Francia nos va a intentar pasar la factura. Pero la península Ibérica no tiene la culpa de que los centralistas franceses parisinos se hayan olvidado de que “su sur”, también existe.

 

Sea como sea, hay que hacer urgentemente Step I, que debe completarse posteriormente con Step II. Solo entonces tendremos la conexión que nos hará casi partícipes de lleno en la Energy Union. Ahora, todavía estamos muy lejos, y eso que han pasado ya 30 años desde nuestra entrada en la Comunidad Europea. No hay derecho. Portugal y España hemos sido de hecho, olvidados.

 

GasINDUSTRIAL seguirá presionando en los foros de Bruselas en los que estamos para que se lleve a cabo Step I, al que debe seguir Step II, pero debemos ir por pasos, step by step.

 

Y hablando de cosas más cercanas a nuestro entorno, GasINDUSTRIAL no entiende por qué Argelia nos suministra por barcos y tubos el 60% del gas del país. Estamos siempre pensando en lo mal que lo tienen en centro Europa con el casi monopolio del gas ruso y nosotros estamos peor. Es obvio que Step I es un paso gigante para un cambio de paradigma, pero debemos insistir y presionar hasta que la conexión sea una realidad.

 

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL

 

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