Juan Vila, presidente de GasINDUSTRIAL
Lo recuerdo como si fuera ayer aunque ya han pasado unos cuantos años. Yo era entonces responsable de la empresa y el director de compras me reportaba al final de la primavera y me decía: "tenemos varias ofertas de gas para el año que viene, todas indexadas al dólar y al petróleo y las tres mejores son estas. Podemos apretar un poco más en ellas para rebajar el precio". Días después, volvía con la oferta adjudicada afirmándome que sin lugar a dudas había conseguido el gas más barato de España. A mí, sinceramente, me quedaba alguna duda pero él me aseguraba que ni nuestro mayor competidor había logrado acercarse al precio conseguido, algo que además era imposible de comprobar.
Estoy completamente seguro de que por esas mismas fechas una escena similar se repetía también en la mayoría de las empresas consumidoras de gas. Todas conseguían comprar al mejor precio del país.
En ese precio iban peajes, tasas, intereses por pago a plazo y un rapel de consumo. Como se contemplaba todo junto, pedir un desglose parecía absurdo y ni se nos pasaba por la cabeza. Comprábamos a ciegas con la convicción de que lo hacíamos bien. Para asegurarnos, comparábamos nuestro precio con el de otra fábrica europea de nuestro mismo grupo empresarial y, efectivamente, su gas era más caro. Lo habíamos logrado un año más, daba gusto trabajar así, estábamos encima del mundo y totalmente felices.
TTF, Henry Hub, peajes, hubs europeos, eran palabras fuera de nuestro diccionario.
Pero, en los últimos años, el mercado ha cambiado, lo continúa haciendo y lo hará todavía más en un futuro muy cercano. Por tanto, los directores generales de las industrias consumidoras de gas se ven obligados a ajustar, renovar, innovar y desarrollar complejas estrategias para su compra de gas. La persistencia de la cultura hasta ahora prevalente debe eliminarse y ser desplazada. Aquello ya es historia; el presente será mejor que el pasado en tanto que lo afrontemos con mentalidad de metamorfosis. España y sus compradores de gas deben alinearse con los europeos, y con los del resto del mundo, y cuanto más pronto lo hagan será mejor para las industrias a las que sirven.
Bienvenidos los nuevos conceptos en el gas: competencia, transparencia, apertura, conectividad, visibilidad, optimización de los componentes del coste… Propongo que las industrias y sus responsables pongan patas arriba el modo en que han comprado gas hasta ahora y que cada concepto sea examinando y cuestionado haciendo tabla rasa. Empecemos desde cero.
Veamos, lo primero, los peajes. Analicemos este elemento totalmente independiente de la molécula de gas, que como tal debe ser tratado, y veamos cómo puede optimizase. El objetivo es conseguir la mejor Qd posible -ahora no lo es- para lo que tal vez necesitemos un segundo contrato de gas o poner un tanque de GNL para las puntas. Incluso es posible que debamos aumentar la presión e ir directamente a peaje de transporte. O por qué no, puede ser que nos convenga comprar gas de tubo o GNL. Cada uno tiene su peaje específico.
La siguiente cuestión es la indexación al petróleo. En el pasado, los comerciales nos daban un precio indexado al petróleo porque así es como compraban el gas. Muchos comerciales del gas de la península ibérica siguen todavía comprando así. El mundo está cambiando muy rápidamente, sobre todo en Centroeuropa donde los contratos con indexación al petróleo ya son minoría.
La irrupción del GNL americano está revolucionando esta cuestión. El gas es un combustible como el carbón y el petróleo, pero el mercado del gas es diferente y se rige por otras normas. No hay cartel de gas como tampoco lo hay del carbón. Afortunadamente, hay mercados abiertos y transparentes de gas en los que los precios se rigen diariamente por la oferta y la demanda y no por las necesidades políticas o de cash de ciertos estados.
La gente compra gas indexado en el NBP o TTF, que son un buen ejemplo de lo que es un mercado que funciona eficazmente. MibGas, nuestro joven y en desarrollo mercado Ibérico, es otro cantar. En los mercados de Estados Unidos cada día hay se producen 400.000 contratos, el Henry Hub es el mercado más liquido que existe.
Desde GasINDUSTRIAL animamos a nuestros asociados a que vayan acercándose a MibGas y también que consideren entre sus diferentes opciones de compra la de indexarse a este hub porque ello ayudaría a impulsar el desarrollo del mercado ibérico, con más volumen y también confianza. MibGas es nuestro mercado y únicamente funcionará si compramos en él. Si nuestros suministradores continúan comprando gas indexado al petróleo deberán cambiar, como ha hecho Eni en Italia, en su compra de gas argelino.
Ya es hora de que los consumidores tengamos más poder, somos el eslabón débil y necesitamos empoderarnos. Es cierto que gobiernos anteriores solo han tenido en cuenta la oferta de gas, pensando que la demanda estará ahí y que deberá ajustarse a la oferta. Es tiempo ya de que, como en todos los mercados desde automóviles a calabazas de Halloween, la oferta se ajuste a la demanda. Las empresas que sean capaces de adelantarse a tan novedoso concepto, ganarán.
La tercera cuestión en este tablero es el periodo de compra. Un año parece razonable, aunque se puede comprar cada día o cada mes dependiendo de las metas de la empresa. Hay que optimizar el periodo de compra.
En conclusión, las empresas deben revisar su compra de gas y optimizarla. Olvidar otras viejas fórmulas y partir desde cero. La situación del mercado, con MibGas y otros, lo permite. Las comercializadoras deben ayudar a sus clientes a minimizar sus costes.
Y, para finalizar, permítanme un comentario al margen. EDP ha aceptado la oferta de un consorcio dirigido por JPMorgan Infrastructure, Swiss Life y Abu Dhabi Investment Council por un importe de 2.591 millones de euros, para adquirir su subsidiaria española de distribución Naturgas ENERGIA, lo que representa, con un EBITDA de 165 millones de euros en 2016, un multiplicador de 16 veces dicho ratio. Me parecería raro que ustedes conozcan otro negocio que genere más dinero que este de los tubos de gas que, por cierto, está regulado por el Gobierno. Desde luego, los industriales ni en sueños contemplamos semejantes cifras. A esto se le podría llamar exportar el dinero de los consumidores españoles de gas.
Juan Vila, presidente de GasINDUSTRIAL
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