Bruselas, tan cerca pero tan lejos

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL

 

Del aeropuerto de Barcelona a Bruselas tardo menos tiempo que cuando voy a Madrid en el Ave. La capital belga está cerca, aunque al aterrizar añoro las eficientes colas de taxis que me reciben en Barcelona o Madrid. Llegas a Bruselas y esperas media hora para tomar un taxi que te lleve al centro. ¿Será posible que esta gente en la que depositamos nuestra confianza para lograr una Europa mejor, no pueda resolver las lentas colas con los benditos taxis de ese aeropuerto?

 

Aquí somos impacientes. Allá son lentos. Pero poco a poco, si se trabaja bien, irán resolviéndose los problemas.

 

Cuando un vocal de nuestra Junta me dice "hacéis muy buen trabajo en la asociación, habláis con la DG de Bruselas, con el MINETAD y el MINECO, con la CNMC, Enagás, Gas Natural, Mibgas… pero ¿qué hay de lo mío?", mi primer pensamiento roza la frustración o incluso la desesperación. Es comprensible la impaciencia de mi interlocutor.

 

En GasINDUSTRIAL llevamos dos años y medio dialogando y reivindicando sobre los problemas de competitividad de la industria española en referencia al gas, presentando análisis irrebatibles, aprendiendo de los intrincados caminos del complejo sistema, de los poderes y de las influencias de cada organismo o empresa, visibilizando nuestra situación ante quienes pueden cambiar la realidad, evidenciando razones de peso y defendiendo la necesidad de un gas competitivo.  ¿Qué hemos conseguido?

 

Paso a paso para grandes cambios 

Progresamos. El tubo de gas que nos acercará al centro de Europa a través de Francia, acaba de introducirse en la lista prioritaria, ya está ahí. GasINDUSTRIAL ha empujado, junto con el MINETAD, Enagás y otros, para que esto sucediera por fin. Ahora falta la construcción, pero el paso dado es muy importante, un auténtico cambio ya que modifica la postura del regulador francés que estaba totalmente en contra. También es importante el hecho de que la DG de Energía en Bruselas sea ya consciente de los altos peajes que Francia está cobrando por pasar el gas por la frontera, que se reconocen abusivos, situación que va a ser corregida, sin duda. Estos logros son significativos y relevantes en el corto plazo. El tubo puede estar finalizado en 2022.

 

El tema de las reservas del tubo sin utilizar -que motiva la pregunta de "para qué otro tubo si el que hay no está lleno?"-, también va de la mano con lo anterior y tiene solución a través de la CNMC. Paso a paso, pero este “¿qué hay de lo mío?” tiene más recorrido. Es decir, no es solamente el tubo, es también el peaje que Europa impondrá y es la regulación que prohibirá reservar capacidad inutilizada. Y todo ello producirá más liquidez en Mibgas. Es decir, estaremos más cerca de los precios de Centroeuropa, que es lo que necesitamos y queremos los industriales.

 

Y luego, como plato principal del menú "¿qué hay de lo mío?", están los peajes. No podemos demostrar que han bajado porque efectivamente continúan siendo de los más altos de Europa. En principio, aunque siempre hay esperanza, este año el tema no va a mejorar las cuentas de resultados. Pero llegará. Sin duda esto hace que alguno pueda preguntarse en qué se queda tanto trabajo de estos más de dos años.

 

Sí hay logros

En primer lugar, creo que hemos demostrado y convencido a las instituciones de que la industria -y el doméstico- está pagando unos peajes desmesurados y claramente fuera de lo común hoy en día. En los equilibrios parlamentarios actuales es difícil cambiar leyes, pero llegará un momento en que los compradores extranjeros de parte de las redes gasistas, adquiridas a precio de oro, se arrepientan de haberlo hecho. La rentabilidad de estos tubos ha sido totalmente excesiva por decreto y se normalizará también por decreto. ¿Cuándo ocurrirá? En 2020, como tope máximo.

 

Hemos contribuido al entendimiento industrial de los diferentes aspectos que constituyen el peaje, algo fundamental para solucionar el problema.

 

Nos hemos consolidado como la indiscutible y potente voz del industrial preocupado por su competitividad energética proveniente del gas. Somos el referente, lo que nos coloca en el terreno de juego en el que pueden y deben lograrse las soluciones a nuestros problemas. Continuaremos siendo vigilantes para que ya no haya más excesos porque nos preocupa y nos ocupa la competitividad energética de las empresas y esto nos hace fuertes en el presente e indispensables en el futuro.

 

Y a ese ¿qué hay de lo mío?, amigo industrial, los taxis en el aeropuerto de Bruselas vienen con cuentagotas, pero al final vienen, que es de lo que se trata.

 

Juan Vila, presidente GasINDUSTRIAL