Javier Esteban, presidente GasINDUSTRIAL
La interrelación entre gas e industria tiene su origen en la planta de regasificación de Barcelona, cabeza de playa para el desembarco del gas en España, que arrancó en 1969 para resolver la necesidad de un combustible limpio y eficiente de las instalaciones de aquella zona. La seguirían sucesivas zonas industriales mediante gasoductos y redes asociadas construidas para satisfacer su demanda. Así, la interrelación entre el sector del gas natural y la industria consumidora viene de lejos y puede calificarse como una simbiosis productiva para ambas partes que previsiblemente continuará en el futuro. En GasINDUSTRIAL trabajamos con ese objetivo y confiamos en que el gas resulte cada vez más competitivo como combustible de la industria.
De sector integrado a liberalizado
Durante décadas, el modelo gasista fue un negocio de Estado integrado verticalmente en Enagás- que centralizaba las compras en el exterior, su transporte al sistema, el transporte por gasoductos y la distribución y venta a la industria y distribuidoras. El modelo se agotó a finales de los noventa, evidenciándose la necesidad de instaurar su liberalización con la Ley del Sector de Hidrocarburos de 1998, de ritmo y éxito variables. Las proyecciones iniciales de la demanda pecaron de optimistas y no se confirmaron. En 2008, se alcanzó un record de 450 TWh de consumo que la crisis posterior redujo en un tercio y que ha comenzado a recuperase hace poco. A pesar de ello, en esos años y debido a la voluntad de las sucesivas administraciones, a las exigencias de las eléctricas y a las generosas retribuciones, la construcción de infraestructuras fue muy extensa. Hasta 2012 se hizo oídos sordos a los avisos de prudencia de los industriales, preocupados por el inevitable crecimiento de los peajes. Pero los excesos continuaron y acabaron en el primer déficit del sistema gasista, hoy en vías de superación. Lo positivo en todos esos años ha sido la fiabilidad del sistema que ha permitido un suministro sin interrupciones y de calidad.
La liberalización del suministro hizo surgir muchas comercializadoras pero se ralentizó por falta de nuevos contratos exteriores en el negocio mayorista de aportación de gas al sistema, que quedó en mero mercado de ajustes surgiendo entonces la necesidad de un mercado organizado como fuente real de competencia. En 2009, la CNE publicó una hoja de ruta para su creación que no fue impulsada hasta que, en el verano de 2014, la coordinadora de las asociaciones industriales impulsó el proceso logrando que, a finales de año, la Secretaría de Estado de Energía enviara por fin un proyecto de ley a las Cortes que recogía las aspiraciones de los industriales para la creación del mercado organizado. Tras un complejo proceso, se aprobó la Ley que consagró a MibGas como operador del mercado.
Con la aprobación de la Ley, la coordinadora de asociaciones industriales da paso al nacimiento de GasIndustrial, hoy consolidado representante de los consumidores industriales con vocación de permanencia para conseguir y mantener en España un gas competitivo con el resto de Europa.
El mercado organizado ha ido avanzando y dando señales de precios que ya pueden ser tenidas en cuenta por los industriales a la hora de negociar sus contratos, aunque aún continúen siendo bilaterales.
Mientras tanto, la industria española ha salido reforzada de la crisis convirtiéndose en eficaz exportadora y consiguiendo que nuestra balanza de pagos deje de ser deficitaria. Pese a ello, la industria se enfrenta a una durísima competencia y el coste de la energía se ha convertido en una pesada carga para los industriales españoles que sufren una desventaja real que les resta competitividad frente a sus homólogos europeos. De ahí la labor clave de GasIndustrial como elemento dinamizador para conseguir el objetivo de un sistema gasista peninsular eficiente, sin pérdida de la seguridad de suministro.
En tres años de andadura, y pese a sus escasos recursos económicos, la asociación ha realizado una intensa labor en los diferentes campos del sector gasista. GasIndustrial participa activamente en el desarrollo de los cambios regulatorios que han surgido en estos años y que continuarán en los próximos hasta completar el modelo objetivo para el gas. Además, la asociación realiza un seguimiento y análisis de las estructuras de costes regulados y del diseño de los peajes, que evidencia que pueden ser más eficientes, lo que se traduciría en reducciones notables de costes para las industrias. Mantenemos un observatorio permanente sobre la evolución de la formación de precios en nuestro mercado regulado, comparándolos con el resto de “hubs” europeos, a cuyos precios compran nuestras industrias competidoras internacionales.
De forma proactiva, positiva y con propuestas, nuestra asociación traslada las preocupaciones, necesidades e inquietudes de sus asociados a los organismos energéticos nacionales y europeos. Y también lo hace con una relación permanente y cercana con las grandes entidades del sector gasista español, como el operador del mercado, MIBGAS, el Gestor Técnico del Sistema y Transportista, ENAGÁS, las asociaciones, SEDIGAS y ACIE, y un buen número de comercializadoras.
En general, siempre hemos encontrado comprensión y apoyo en la búsqueda de soluciones a la problemática del gas para la industria, incluso en aquellos casos en que los intereses no eran del todo concurrentes.
Un camino lleno de retos
En resumen, los cambios en curso, y que han sido positivos para el sistema y especialmente para el consumidor industrial, se deben en cierta medida al esfuerzo y al trabajo constante de
GasIndustrial, consolidado ya como el representante y portavoz de los intereses de la industria consumidora.
Nos espera un camino lleno de retos
Ahora, abordamos una nueva etapa que supone un gran paso adelante, convencidos de que la labor de GasIndustrial será incluso más fructífera.
Nos planteamos nuevos campos de actividad para lograr una legislación eficaz y sencilla que:
· reduzca los costes efectivos de las transacciones y sus avales asociados,
· permita maximizar la utilización de los almacenamientos de gas subterráneos y de gas licuado,
· elimine las barreras de entrada a nuevos entrantes de gas primario,
· haga viable la participación de los consumidores industriales en la compra/venta en el mercado organizado, optimizando así su cartera de compras.
También consideramos útil la creación de un hub ibérico de gas natural licuado, aprovechando la ventaja competitiva de nuestras ocho plantas regasificadoras fiables, capaces y tecnológicamente puestas al día, aprovechando el aumento de capacidad de producción mundial de gas natural licuado, transportado desde y hacia un número cada vez mayor de plantas de regasificación por una también creciente y flexible flota de metaneros.
El paradigma mundial entre aprovisionamiento por gasoducto y gas natural licuado está cambiado a favor del último, ante lo que se están posicionando gran número de países receptores. Es una oportunidad ya que este mercado ibérico de GNL cubrirá un importante hueco en el aprovisionamiento de gas natural a Europa, cada vez más dependiente de las importaciones ante la reducción progresiva e imparable de la producción propia.
Larga vida al gas, una energía necesaria
Las tensiones en el suministro de gas natural en el centro de Europa, el pasado invierno, no solo se han debido a la intensa demanda por el frío sino también a la conservadora planificación de la proyección del consumo de la UE, que no se está cumpliendo, que se debe en parte a que algunas instancias no han valorado correctamente el importante papel del gas en la transición energética, en la que las energías renovables solo van a ser apoyadas por el gas.
Ante esa perspectiva, apoyamos al sistema gasista, imprescindible para numerosos procesos industriales y de difícil o imposible sustitución para la producción de calor de forma viable, cuestión que olvidan o ignoran, incomprensiblemente, algunos interlocutores. El gas es y será una pieza clave en la configuración del modelo de transición energética.
Los precios en el futuro
Sobre la evolución de los precios -y aunque la experiencia demuestra que a las predicciones siempre les salen factores imprevisibles-, continuará habiendo tres regiones diferenciadas: Estados Unidos, Europa y Asia, a pesar de que el diferencial se ha reducido por la exportación de GNL americano a las otras dos y porque los países del Lejano Oriente están dispuestos a pagar más que Europa aunque menos que en el pasado. Fuera de Estados Unidos la oferta continuará aumentando, pero de un GNL cada vez más caro de extraer y con inversiones asociadas crecientes. La viabilidad de este nuevo gas está vinculada al valor del gas en pozo y a que no suban los tipos de interés.
Además de una subida de tipos que retraiga la inversión, el factor de riesgo está en el incremento acelerado de la demanda de China e India, por razones ambientales, y de países en desarrollo de Oriente Medio e Iberoamérica. Si a ello se uniese una presión sobre el carbón para desplazarlo en cumplimiento de los acuerdos de París, la demanda de gas natural podría crecer más deprisa que la oferta, con lo que veríamos de nuevo precios más elevados que los actuales.
Para proteger al mercado finalista ibérico de esas incertidumbres sería útil de un lado que los importadores nacionales mantuviesen una cesta de contratos diversificada, actualizada y de duración a largo plazo; y de otro, que los consumidores industriales fueran tomando coberturas a plazo en las compras.
Industriales: Únanse al reto del gas competitivo
Deseo terminar mi primer editorial del boletín de GasIndustrial dando las gracias a los socios por su contribución, apoyo y esfuerzo en estos años. Animo a nuestros industriales seguir formando parte de esta asociación pujante y de resultados y con tantos retos de futuro por delante. Espero que todos sigan colaborando con el mismo interés.
Y a los industriales que aún no formáis parte de la asociación quiero deciros que nos gustaría que os unierais a nuestro gran grupo de empresas asociadas porque no podéis perder la oportunidad de participar y ser protagonistas activos y visibles en la consecución de unos objetivos comunes y fundamentales para vuestra competitividad presente y futura.
Amigos industriales: el gas es un factor clave de la competitividad, con sus costes nos jugamos una parte importante de la cuenta de resultados. Estar en GasIndustrial, créanme es una buena inversión.
Hemos abierto camino y alcanzado logros. Queda trayecto por recorrer pero el objetivo está claro y la estrategia es la acertada. Trabajamos por un gas competitivo para la industria y estamos seguros de lograrlo. Únanse a nosotros en este reto, merece la pena.