El 5 de julio, la CNMC sacó a consulta los borradores de varias de las circulares que deben conformar la nueva normativa gasista y entre las que se encuentra el de la metodología para el cálculo de tasas de retribución financiera de las redes eléctricas y gasistas que ha causado enorme revuelo en el mundo del gas. Como se recordará, las dos primeras circulares, de balance y de acceso, dinamizarán la comercialización de gas y su repercusión fomentará un mayor uso de las infraestructuras y una mayor competitividad comercial, redundando en un precio más competitivo para el consumidor. La última circular publicada actualiza la retribución financiera de las redes hacia una rentabilidad razonable, alineándose con las retribuciones y modelos europeos. Queda por salir la concerniente a la metodología para cálculo de los peajes de regasificación, transporte y distribución.
Los peajes que paga un industrial español se destinan a sufragar el coste del sistema gasista, por lo que la actualización hacia una rentabilidad razonable es un paso adicional para recuperar unos peajes armonizados en línea con los europeos. Nuestros industriales pagan por peajes un 45% más que la media europea, lo que lastra la competitividad de sus empresas frente a sus homólogas europeas.
Una de las causas del grave diferencial de costes del gas para la industria reside en los peajes por el uso de las infraestructuras gasistas y es consecuencia directa del modelo, vigente en España desde 2001, que define la retribución de las compañías que realizan las actividades reguladas y los ingresos que provienen de los consumidores, distando mucho de los modelos de otros países de la UE en estructura y en precio. La revisión propuesta por la CNMC es realmente necesaria, ya que la actual retribución que se asigna a las actividades reguladas hace que el valor de los peajes por el uso de las infraestructuras sea notablemente superior al de los países de nuestro entorno con los nuestros industriales compiten.
En España, la industria es la base del sistema gasista, supone el 62% del consumo nacional total de gas con una factura anual de unos 4.700 millones de euros. La competitividad del gas español ha empeorado progresivamente para los consumidores industriales con precios hasta 20 y un 25% más alto que el de sus competidores europeos.
El precio del gas para la industria
Eurostat: Coste del gas natural antes de impuestos, con los datos del segundo semestre de 2018
El coste del gas en España es un 13,3% superior a la media europea de los países con los que habitualmente compite nuestra industria. El diferencial con Alemania es del 21% superior y con Reino Unido del 30%.
Eurostat: Coste del gas natural antes de impuestos, con los datos del segundo semestre de 2018
Los peajes del gas para la industria
En costes regulados, los peajes están en España un 45% por encima de la media europea: los industriales españoles pagan el doble que los franceses, el triple que los británicos y hasta seis veces lo que los alemanes. Los peajes que soporta el industrial español suponen un sangrante diferencial altamente penalizador, que lastra la competitividad e incide directamente en la rentabilidad de sectores como el papelero, siderúrgico, cerámico, cogeneración, químico, vidrio, refino… y otros cuyas actividades productivas son intensivas en gas. Las circulares que debe aprobar la CNMC incidirán del gas al consumidor industrial, conformando un nuevo marco regulatorio que normalizará los peajes que ahora minan la competitividad de cientos de industrias españolas.
Once asociaciones por una solución a los altos costes del gas
Como es sabido, en mayo pasado GasINDUSTRIAL encabezó la unión de once asociaciones sectoriales seriamente afectadas por los costes del gas, que apoyan a la CNMC y que reclaman la solución del problema ahora que el nuevo marco normativo está diseñándose. En esta campaña, se unen a GasINDUSTRIAL: ACOGEN, industrias cogeneradoras; ANFEVI, vidrio; ANFFECC, productores españoles de fritas, esmaltes y colores cerámicos; ASPAPEL, fabricantes de pasta, papel y cartón; AOP, operadores de productos petrolíferos; ASCER, cerámicas; CONSEJO INTERTEXTIL ESPAÑOL, textil; CONFEVICEX, vidrio y cerámica; FEIQUE, químicas; y UNESID, siderurgia. Las once asociaciones están trabajando conjuntamente para colaborar con la CNMC haciendo visible la importancia del coste del gas en la competitividad de sus actividades.
Para todas estas industrias el gas es estratégico y llega a suponer hasta el 60% de su coste energético de producción, por lo que determina su competitividad, más al tratarse de sectores fundamentalmente exportadores. Los peajes del gas condicionan su coste final y son realmente un freno al desarrollo industrial del país. Esta desventaja competitiva para cientos de industriales españoles es un freno a la actividad económica. La nueva normativa del gas será clave para lograr un gas competitivo para la industria española.
Las once asociaciones han mostrado su total apoyo a la CNMC porque consideran que es razonable que se revisen las retribuciones para armonizarlas con la situación real y equipararlas con las del resto de Europa y porque resulta insostenible la desventaja competitiva generada por el actual diferencial en peajes del gas que pagan las industrias en España frente a los de sus homólogos europeos. La publicación de la circular de la CNMC es una señal de esperanza para miles de industrias con cientos de miles de empleos para las que supondría un alivio en los costes en un momento de incertidumbre económica.