Energía y peajes, una verdadera emergencia industrial

Verónica Rivière, presidenta GasINDUSTRIAL

 

La CNMC acaba de sacar a consulta pública el borrador de los peajes de gas para el próximo periodo de octubre 2021 a septiembre 2022. Tras un primer análisis del borrador, comprobamos que los peajes industriales bajan nuevamente. Seguimos con la senda de bajada que nos llevará en 2026 a tener unos peajes más competitivos, aunque todavía están por encima de los de nuestros competidores europeos.

 

La bajada de los peajes, tras años de incremento constante o de verlos congelados, es una buena noticia, pero el análisis en profundidad del detalle del borrador y de la memoria nos evidencia que se han fijado nuevamente con una estimación de demanda muy baja, por lo que aunque bajen no lo hacen todo lo que deberían.

 

El ajuste de la demanda es uno de los principales parámetros para determinar los diferentes términos de los peajes. Una previsión excesivamente alta de la demanda desembocaría en unos términos de peaje más bajos de los que corresponderían, pudiendo generarse déficit al final del año de gas, como ocurrió a principios de la década del 2010, consecuencia de unas estimaciones mayores a las que finalmente se dieron. No obstante, puede darse el caso de que las previsiones sean bajas, lo cual generaría unos ingresos excesivos e innecesarios para el sistema gasista, perjudicando a los consumidores por el hecho de haberse establecido unos peajes netamente superiores a los realmente necesarios. Los peajes deben ser suficientes y cumplir este principio.

 

El año pasado la CNMC estimó una demanda de gas por debajo de las estimaciones del gestor técnico del sistema. En la Resolución para establecer los peajes para el año de gas 2021 (actualmente en vigor) GasINDUSTRIAL alegó solicitando una previsión de demanda racional, y alineada con la del gestor técnico del sistema, presagiando un superávit para el año de gas 2021. El paso del tiempo ha dejado en evidencia que la alegación presentada por nuestra Asociación estaba en lo cierto, ya que el superávit que se ha va a generar tras la liquidación 14/2020 ha sido de 185 millones de euros, que se empleará en la amortización de la deuda pendiente del sistema gasista. Esta cifra no debería haber sido facturada a los consumidores, ya que el pago de las anualidades de la deuda del sistema gasista ya está cubierto por los cargos del sistema, establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica en 2020.

 

Este año, nuevamente, la demanda prevista prevista por la CNMC no es coherente por ser notablemente menor que la anunciada por el propio Gestor Técnico del Sistema y las Compañías Transportistas y Distribuidoras. La consecuencia directa de dicha elección implica que la totalidad de los peajes vayan a ser superiores a los que deberían darse para todos los consumidores de gas, generando por tanto muy previsiblemente un superávit en el sistema.

 

La previsión realizada por la CNMC ofrece serias dudas de que cumpla el principio de suficiencia de los peajes, previéndose, de nuevo, un fuerte superávit al finalizar el año de gas 2022. Desde GasINDUSTRIAL hemos solicitado, otra vez más,  a la CNMC que siga las estimaciones que el GTS y las compañías transportistas y distribuidoras incluyen en sus informes de previsión de la demanda.

 

La industria es intensiva en energía: gas y electricidad son dos pilares industriales. Estos costes, estratégicos para la industria,  no son competitivos en un contexto de mercados globalizados e internacionales. Si además, finalmente, se aplica el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico —FNSSE—  acabaremos asfixiando a nuestros industriales en un momento sumamente crucial y complejo como el que estamos viviendo. Es urgente reaccionar o poco a poco y silenciosamente parte de la producción española se desplazará hacia otras industrias europeas o de fuera de Europa, sin vuelta atrás. No esperemos a ver cómo disminuyen nuestras exportaciones y la industria se deslocaliza. Pongamos soluciones ya. Vivimos una verdadera emergencia y es vital contar con una política energética que no lastre ni penalice sino que apoye e impulse a nuestros industriales.

 

Verónica Rivière, presidenta GasINDUSTRIAL