El gas: epicentro de la pandemia energética

Verónica Rivière, presidenta GasINDUSTRIAL

 

Los precios en los mercados mayoristas del gas y la electricidad continúan su escalada con incrementos sucesivos, como si nada ni nadie pudiera frenarlos, como si de un volcán imparable se tratara.

 

Múltiples factores y causas confluyen en esta locura energética, tanto estructurales como cíclicos. Oferta y demanda han arrastrado al gas en un rally en el que desconocemos el techo al que se puede llegar, un acontecimiento extraordinario nunca visto en la historia del gas europeo. Desde verano, la subida del precio del gas se ha acelerado, debido a los temores de un frío invierno, el equilibrio entre la demanda de gas, la recuperación económica asiática, y la oferta, afectada en particular por fuertes incertidumbres sobre el suministro de gas ruso y argelino.

 

La industria, base del sistema gasista, supone el 60% del consumo nacional de gas que, con peso similar a la electricidad, es su principal fuente de energía y materia prima. Sectores como el químico, cerámico, alimentación, siderurgia y papel son grandes consumidores de gas. En condiciones normales, la factura del gas para la industria representa por encima de 4.500 millones de euros pero en lo que va de año se ha multiplicado por cuatro. Hagan la cuenta.

 

La industria atraviesa una situación límite, con un aumento continuo de los casos de paradas y ceses de producción por el dramático incremento de los precios del gas.; nuestras industrias están sufriendo una auténtica pandemia energética que amenaza realmente su supervivencia, una situación que clama con urgencia que se apliquen medidas excepcionales que palien esta inédita escalada.

 

Desde GasINDUSTRIAL hemos solicitado al MITERD medidas urgentes para las empresas que ya se han visto obligadas a parar y para las que están en riesgo de hacerlo porque producir con estos costes de gas hunde su competitividad y deja fuera de mercado a sus productos.

 

Estamos convencidos de que se debe y se puede aplicar un abanico de medidas urgentes que darían a las industrias un cierto respiro hasta que la situación se normalice.

 

Proponemos las siguientes:

• Minoración del IVA, dentro de los límites de la Directiva 2006/112/CE de 28 de noviembre, de forma excepcional y transitoria hasta el 31 de marzo de 2022. Rebajar en el tipo impositivo del IVA sobre todos los componentes de la factura de gas, cuando el precio medio mensual del mercado mayorista en el mes anterior al de la facturación haya superado los 20 €/MWh.

• Minoración excepcional y transitoria hasta la citada fecha del impuesto de hidrocarburos al mínimo establecido por la Directiva Europea de Fiscalidad, también si el precio medio mensual del mercado mayorista en el mes anterior al de la facturación supera los 20 €/MWh.

• Flexibilidad en las cantidades contratadas de caudal contratado en productos de capacidad de salida de duración estándar o indefinida, sin que hayan tenido que transcurrir 12 meses desde la última modificación y sin que dicha modificación se contabilice a los efectos del plazo mínimo para la solicitud de nueva modificación. 

 

Son propuestas sensatas y asumibles que la industria española y su empleo estable y de calidad necesitan. Agradecemos al Gobierno las acciones con el sistema gasista para asegurar y garantizar el suministro invernal desde Argelia; compartimos la necesidad de incrementar la presión en Europa para la activación de la conexión NordStream 2 y pensamos que se debe continuar trabajando a nivel europeo en mecanismos para aumentar la competitividad y lograr costes competitivos que eviten otras oleadas futuras de precios insostenibles. 

 

Pero estas medidas tardarán tiempo en articularse y la industria no puede esperar más. Necesitamos acciones concretas para aliviar el corto plazo y seguir trabajando a largo plazo en otras soluciones. Los niveles de precio actuales para 2022 o segundo cuatrimestre son una locura, lo que implica producir a pérdidas. Si no implementan soluciones, el incremento de precios provocará un efecto en cascada de proveedores, productores y hacia el producto final. La situación del gas arrastrará al cierre a las industrias como la lava del volcán va dejando sepultados los barrios de La Palma.

 

Ténganlo en cuenta en el Gobierno.