Aquí, pasa algo

Verónica Rivière, presidenta GasINDUSTRIAL

 

Tras meses de altos precios del gas, vertiginosas volatilidades y un mercado interior distorsionado por las ayudas, parece que volvemos a la normalidad. La primavera confirma la tregua en los precios y los mercados recobran la cordura y van camino de recuperar cifras pre-crisis energética: Mibgas marcó en enero los 29,77€/MWh y avanzó en este descenso también en febrero con una media de 25,55€/MWh.

 

Pero, en este contexto de precios “casi normales”, la industria debería también haber ido volviendo a un consumo —digamos— “normal”. Sin embargo, los datos de febrero nos obligan a poner en cuestión que así sea y nos conducen a dudar de esa recuperación. 

 

A lo largo de 2023, el consumo industrial de gas estuvo rebotando entre el -17% y el -22% frente a un ejercicio estándar. En el mes que acabamos de cerrar, febrero, y aunque el consumo sube, sigue un -12,7% por debajo de un año estándar. Se rompe la fatídica barrera del -17% pero sin, ni de lejos, recuperarse.

 

Año bisiesto y recuperación por barrios

El análisis detallado nos delata más razones que frenan el optimismo. Febrero fue más cálido de lo habitual y además contó con una anomalía que sucede únicamente cada cuatro años, 2024: es año bisiesto. Así que, si corregimos los días, el consumo de gas industrial resulta ser un -16% frente a un año estándar.  

 

Pero no solo eso, si analizamos la recuperación por sectores, vemos grandes diferencias. No es global, “va por barrios”. Refino y química/farmacéutica han recuperado su consumo normal pero no ocurre lo mismo con la siderurgia, papel, cerámica o la cogeneración, que continúan con consumos por debajo de los habituales sin lograr salir de ese oscuro túnel del -20% frente a un año estándar. 

En alguno de nuestros sectores industriales se está viviendo el consumo más bajo del último lustro. En la sección A Fondo de este mismo boletín pueden los lectores encontrar el detalle sectorial.

 

La continuada caída del consumo industrial de gas, mal síntoma para el país

Sin duda, para nuestra industria nacional y para la economía del país estos datos son preocupantes y deben ponernos en alerta para reclamar y exigir medidas urgentes. Sobra recordar que si la industria no consume gas es porque no está produciendo, y no nos autoengañemos ni nos engañen otros con eso de que la caída proviene de eficiencias indeterminadas o porque estas industrias no han cambiado de combustible, ni a biogás, ni a hidrógeno verde. Claramente el sector industrial sigue parcialmente estancado. 

 

En todos los foros energéticos se echa en falta la demanda de gas y de electricidad en la industria. Se habla de inversiones en electrificación, renovables o hidrógeno verde… la evidencia señala que la industria se deslocaliza y las importaciones desplazan la producción nacional. Cabe preguntarse si estamos ante un inicio de descarbonización vía la externalización de las emisiones a otros países. 

 

Se hace imprescindible una verdadera, valiente y coordinada política industrial europea y nacional de acompañamiento. Confiemos en que estos datos se deban a un fatídico mes de febrero bisiesto y que marzo nos dé una alegría a los industriales. Pero fuera vendas en los ojos, porque algo pasa en la industria y no es bueno.

 

Verónica Rivière

Presidenta GasINDUSTRIAL