El digital de economía, Crónica Económica, y la edición digital de El Periódico del Azulejo reproducían el editorial de la presidenta de GasINDUSTRIAL del boletín electrónico de marzo. Bajo el título de “La competitividad industrial en juego: lecciones de Europa para España”, Verónica Rivière afirmaba al comienzo de su artículo que la industria española se enfrenta al desafío de mantener y fortalecer su presencia en el país frente a la creciente volatilidad de los precios de la energía y la crisis energética global. 

 

“Si comparamos la situación actual con la de hace unos años (2018-2021), observamos con gran preocupación que un 20% de la demanda industrial ha desaparecido, una señal de alarma que no podemos ignorar”, señalaba la presidenta de GasINDUSTRIAL.   La industria manufacturera, especialmente la gasintensiva, debe seguir operando en España para avanzar en los objetivos de descarbonización que el país se ha propuesto. De lo contrario, lanzaba Rivière la siguiente pregunta: ¿dónde está la demanda industrial para descarbonizar?

 

La descarbonización de la industria es esencial para cumplir con los compromisos medioambientales a nivel europeo y mundial. “Sin embargo, para que este proceso sea viable, necesitamos que las industrias manufactureras permanezcan en España. Es fundamental que, para garantizar un futuro sostenible, se adopten medidas que protejan la competitividad de este sector estratégico”, explicaba la presidenta.

 

Se ha publicado numerosa documentación, como el informe Letta, el informe Draghi, el Industrial Clean Deal, el Plan de Precios Asequibles, el Marco de Ayudas de Estado, etc y derivado de todas estas publicaciones, recaerá el peso en los Estados Miembros para que empiecen a actuar y regular en favor de la competitividad de sus industrias. En este contexto de cambios regulatorios, según Verónica Rivière es importante señalar que la competencia en Europa es feroz, y algunos países como Italia, Francia y Alemania ya han tomado medidas para apoyar a sus industrias gasintensivas. “España no puede quedarse atrás en esta carrera europea por la competitividad industrial y la sostenibilidad. Por ello, para garantizar el futuro de nuestra industria es urgente que se adopten tres medidas que ya están funcionando en otros países de la UE”, exponía Rivière.

 

Y a continuación detallaba las tres medidas, comenzado por la creación de un Estatuto o Registro de Consumidores Gasintensivos. Durante la crisis energética se utilizaron datos del CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) o del INE para identificar a los consumidores de gas más intensivos y así poder desarrollar las medidas del Marco de Ucrania. “Esta clasificación por CNAEs fue discriminatoria y dejó fuera a industrias que sí que fueron consideradas gasintensivas en Europa. Un registro de consumidores gasintensivos sería más adecuado para aplicar medidas dirigidas de manera más precisa a la industria que depende, en gran medida, del gas natural. Italia ya tiene su Estatuto y bajo su paraguas desarrollan políticas de apoyo”, comentaba la presidenta de GasINDUSTRIAL. Este registro sería útil para implementar medidas excepcionales en situaciones de alta volatilidad de precios, como la flexibilidad del caudal contratado (Qd) y otras medidas similares que se llevaron a cabo tras la invasión de Rusia a Ucrania.

 

Mantener la competitividad de la industria gasintensiva es la segunda medida que citaba Verónica Rivière en el editorial que reproducían los dos medios. En países como Italia, Francia y Alemania, las industrias gasintensivas han sido exentas de ciertas cargas económicas para proteger su competitividad, mientras se van desarrollando los gases renovables o el hidrógeno. Entre estas exenciones se encuentran la eliminación de la contribución al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) y la exoneración de los costes del almacenamiento subterráneo de gas, reducción de peajes, descuentos fiscales o interrumpibilidad gasista, entre otras medidas. En opinión de Rivière, “en España, la implementación de medidas similares podría ayudar a mantener la competitividad de la industria gasintensiva mientras se desarrollan y despliegan alternativas energéticas. Esto no solo aliviaría la carga financiera sobre las empresas, sino que también las incentivaría a seguir operando en el país”. El gas natural debe ser competitivo para que la industria vaya invirtiendo en descarbonización. Sin competitividad a corto plazo no habrá inversión en descarbonización a futuro. Las inversiones se irán hacia países con costes más competitivos.

 

Y la tercera medida que detallaba la presidenta de GasINDUSTRIAL hace referencia a incentivos para la descarbonización de los consumidores gasintensivos. La transición hacia otras fuentes de energía y la descarbonización de la industria gasintensiva requiere incentivos que hagan económicamente viables estas alternativas. Actualmente, existe una brecha de precios significativa entre el gas natural y otras fuentes de energía, lo que dificulta el proceso de descarbonización. “En este sentido, confiamos en que se desarrollen medidas específicas que ofrezcan ayudas directas e incentivos a los consumidores gasintensivos para que puedan avanzar en la adopción de otras tecnologías”, decía Rivière. Las obligaciones de consumo, si no vienen acompañadas de incentivos, provocarán la muerte lenta de la industria gasintensiva, reducirán las inversiones y deslocalizarán a la industria. Y añadía, “en los países de nuestra competencia se incentiva la reducción de la brecha mediante Contratos por Diferencias. Sin este incentivo, ya implantado en Europa, la descarbonización creará distorsiones entre los distintos Estados Miembros y la deslocalización de las inversiones de la industria manufacturera gasintensiva”.

 

En resumen, medidas urgentes ya implementadas en Europa nos llevan ventaja. “España no puede permitirse el lujo de quedarse atrás en esta carrera. Adoptar estas medidas de manera urgente es fundamental para garantizar que nuestra industria no solo se mantenga competitiva, sino que también se transforme en un pilar clave de la descarbonización y la sostenibilidad. Es el momento de actuar, antes de que sea demasiado tarde”, finalizaba la presidenta de GasINDUSTRIAL. 

 

“La cerámica, ‘plata’ nacional en consumir más gas pese al precio”, titulaba la edición de Castellón del diario El Mundo, en su edición impresa, una información sobre la situación del sector cerámico español. Para ello, el periodista utilizaba datos del A fondo del boletín electrónico de marzo de GasINDUSTRIAL, así como declaraciones de Verónica Rivière de su editorial.  Como informaba el periódico, la industria cerámica española, cuya producción se concentra en la provincia de Castellón, se situó al cierre de febrero como el segundo sector industrial con mayor repunte en el consumo de gas respecto a 2024. Así lo certifican las estadísticas de GasINDUSTRIAL,  correspondientes a los dos primeros meses del año. El sector de la construcción –que prácticamente está copado por la cerámica– demandó en enero y febrero cerca de 3,3 TWh, lo que supuso elevar un 4% el consumo de los dos primeros meses de 2024. Solo en febrero, el consumo de gas por parte de la construcción creció un 3% interanual.

 

La información también publicaba que las estadísticas de consumo de gas por parte de la cerámica contrastan con los registros globales del país. “Con un descenso del consumo de gas del 10,8%, así finalizaban nuestras industrias gasintensivas el mes de febrero. Un dato que no invita al optimismo, y más aún si comparamos la demanda de gas con el promedio 2018/2021, situándose en una caída del 22%”, indicaba GasINDUSTRIAL. Cabe destacar que el consumo de gas en la cerámica en enero y febrero de 2025 cayó un 18% respecto al promedio de los años 2018-2021.

 

En su editorial, la presidenta de GasINDUSTRIAL, Verónica Rivière, incide en peticiones clave de la industria como la creación de un estatuto de consumidores gasintensivos. “Un registro de consumidores gasintensivos sería más adecuado para aplicar medidas dirigidas de manera más precisa a la industria que depende, en gran medida, del gas natural. Italia ya tiene su estatuto y bajo su paraguas desarrollan políticas de apoyo. Este registro sería útil para implementar medidas excepcionales en situaciones de alta volatilidad de precios, como la flexibilidad del caudal contratado y otras medidas similares que se llevaron a cabo tras la invasión de Rusia a Ucrania”, considera la experta. Así finalizaba la información en referencia a las palabras de Verónica Rivière en el editorial del boletín electrónico de marzo.

 

El diario económico Expansión publicaba una información que repasaba la situación actual de la industria española. Bajo el título de “Por qué la industria no nota la rebaja de costes de las renovables”, la información recogía unas declaraciones de Alberto Fuentes, vicepresidente de Operaciones para Europa y Sudamérica de Ferroglobe, en un debate organizado por Expansión y Deloitte en el que comentó que “en España ya hemos superado el 55% de energía renovable, pero eso no se ha trasladado a los precios que soporta la industria, cuelgan demasiadas perchas de la tarifa”. Al hilo de estas declaraciones, se citaba a Verónica Rivière, presidenta ejecutiva de GasINDUSTRIAL, que coincidía con Alberto Fuentes.