El diario asturiano El Comercio entrevista a la presidenta de GasINDUSTRIAL, quien repasa el escenario actual de la industria gasintensiva. El diario titula con una frase de Verónica Rivière, “Se consume menos gas que nunca y no por eficiencia, sino por falta de competitividad”. En la entrevista, la presidenta de GasINDUSTRIAL advierte que la situación, aunque no es tan grave como hace dos años, cuando la crisis energética derivada del comienzo de la guerra de Ucrania golpeo a la industria con una abrupta escalada de los precios, si falta aún mucho por recuperar.
Como explica en la entrevista la presidenta de GasINDUSTRIAL, si cogemos la media de 2018 a 2021, que son años normales, sin guerras ni volatilidades, estamos actualmente entre un 15 y un 20% por debajo de ese consumo de gas. “Estos años de altos precios, volatilidades y distorsiones de mercado han hecho que perdamos parte de la producción industrial más intensiva. Todavía estamos iniciando el camino de los gases renovables y el hidrógeno verde, pero aún no es una realidad de gran peso energético”, asegura Rivière.
La presidenta de GasINDUSTRIAL comenta que si un precio estándar era, por ejemplo, 20 MWh, a raíz del sabotaje del Nord Stream 1 el mercado se disparó y llegó incluso a superar los 350, lo que provocó que la industria parase, porque a esos precios es inviable producir. En estos dos últimos años se han hecho los deberes. “Al principio se apostó por tener como mínimo al 90% de capacidad el almacenamiento subterráneo antes de empezar el invierno, y la otra gran medida fue la plataforma de compras conjuntas europeas para comprar gas natural licuado (GNL) para los países que no tenían experiencia en ese campo”, afirmaba.
En cuanto a los gases renovables, según Verónica Rivière aún les queda camino para ser competitivos. “A día de hoy son un producto 'premium', y a la industria gasintensiva le hace perder competitividad”, puntualiza. Es básico que se permita escoger cómo descarbonizarse, ya sea con gases renovables, con hidrógeno, o mediante electrificación. Debe haber neutralidad tecnológica y que no haya obligaciones. “La política energética nos marca un objetivo, pero la industrial nos tiene que ayudar a alcanzarlo”, añade Rivière.
Lo que si es claro, y así lo cuenta la presidenta en la entrevista, es que no tenemos otro combustible para utilizar en el corto plazo. “Necesitamos el gas natural por las necesidades térmicas tan altas que no puede ofrecer la electrificación. El gas natural nos va a ir acompañando durante la descarbonización y, poco a poco, irán entrando los gases renovables, el biometano y, en un futuro, el hidrógeno verde”.
En cuanto a los cambios regulatorios necesarios para apoyar a la industria en el camino hacia la transición ecológica, Verónica Rivière es contundente, “como consumidores industriales, solicitamos un Estatuto del Consumidor Gasintensivo para que se nos clasifique. Si eres gasintensivo, cualquier sobrecoste es vital en tu competitividad. Y tienen que reconocerse las características especiales que tenemos porque el CNAE es discriminatorio. Tenemos un camino complejo que recorrer y por eso pedimos que se nos proteja”, finaliza.
“La CNMC rebaja los peajes del gas para hogares un 7% y para la industria un 10%” titulaba El Economista, en su edición impresa y on line, un reportaje que incluía declaraciones Verónica Rivière sobre los peajes industriales en las que explicaba que “normalmente entre los escalones de consumo RL8 y RL11, el coste de los mismos se reduce entre un 8,1% y un 10,2%, lo que facilitará una reducción de costes para estas compañías”.
El Periódico del Azulejo reproducía en sus páginas de Opinión el editorial de la presidenta de GasINDUSTRIAL en el boletín electrónico de julio bajo el título de «La descarbonización competitiva de la industria gasintensiva”. Verónica Rivière participó en una jornada organizada por la Fundación Naturgy sobre Retos y Oportunidades de la descarbonización en la industria, con la presencia del ministro de Industria, Jordi Hereu; el presidente de CEOE, Antonio Garamendi; y el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés. La presidenta de GasINDUSTRIAL intervino en la mesa dedicada a las asociaciones donde tuvo la oportunidad de explicar la visión de la asociación sobre las apremiantes necesidades de las industrias gasintensivas.
Para Rivière resulta evidente que el objetivo de las industrias gasintensivas es lograr un gas competitivo. “Para nuestras industrias, su supervivencia y su capacidad de ser rentables depende de que el gas que utilizan lleve el adjetivo de “competitivo”, esa es la clave, ya que son empresas que se desarrollan en mercados globales, sometidas a la fuerte competencia internacional y, por tanto, obligadas y necesitadas de disponer de un coste alineado al de sus homólogos, sean europeos o de cualquier otro rincón de nuestro mundo global. O somos competitivos o no somos”, afirmaba.
La presidenta recordaba que la industria supone el 60% del total del consumo nacional de gas. “Nadie puede dudar ya de que el gas natural es el combustible de transición en tanto en cuanto se vayan incorporando y desarrollando los gases renovables, el hidrógeno y resto de vectores energéticos. Y todo el mundo debe tener presente que el punto clave, crítico y gran reto de la industria para los próximos años es el de descarbonizarse manteniendo intacta, incluso ampliando, su competitividad”, y añadía, “o eso o viviremos la total desindustrialización del país con todas las nefastas consecuencias que ello conllevaría. Un desastre”.
Como explicaba, las industrias gasintensivas tienen distintas rutas y caminos para descarbonizarse. Porque cada industria tiene sus propias características y sus propios procesos, cada empresa individualmente debe poder escoger su camino óptimo. “El objetivo es llegar a la meta de la descarbonización y para eso cada empresa debe poder elegir la vía que mejor se adapte a sus circunstancias”, afirmaba la presidenta de GasINDUSTRIAL.
“Lo segundo que necesita la industria gasintensiva -continuaba Rivière- es un precio competitivo”. Según el último informe “Energías Renovables 2023” de la IEA, el biometano estaría en una horquilla de precios entre los 55-90€/MWh, actualmente más bien en el rango superior de los 90€/MWh; el hidrógeno verde si tuviese un precio de 5 €/kg sería equivalente a unos 150€/MWh; para poner estas cifras en contexto, el Henri Hub cotiza alrededor de 7€/MWh y el precio en Europa a 30€/MWh. “Los certificados de sostenibilidad y las garantías de origen podrían mitigar algo la brecha de precios, pero hoy por hoy los gases renovables y el futuro hidrógeno son un producto premium”, puntualizaba.
En este contexto, el compromiso de la industria es claro: “descarbonizar sí, rotundamente, pero manteniendo la competitividad. Hoy los gases renovables y el hidrógeno tienen un coste muy superior al gas natural y la industria gasintensiva es muy sensible al precio y a la falta de competitividad”, señalaba Rivière, que recordaba que Europa y el Gobierno español tienen la misión de ayudar a las industrias a alcanzar el objetivo de la descarbonización siendo competitivas y, para ello, deben articular los diferentes caminos y tiempos que lo hagan posible en función de la situación y características de cada empresa y sector.
“Evidentemente, nuestras industrias gasintensivas tienen unas necesidades particulares que hacen cada vez más necesario un marco especial: el tan demandado Estatuto del Consumidor Gasintensivo”, reclamaba Verónica Rivière. El sector gasintensivo necesita contar con datos precisos, objetivos actualizados e individualizados para cada tipología industrial, un marco que facilitaría elaborar una política industrial y energética que acompañe a estas industrias en su proceso de descarbonización.
“Confiamos en que, en el nuevo curso político a iniciar en septiembre, la Administración se haga eco de nuestra demanda y se ponga manos a la obra para contar en 2025 con el más que imprescindible Estatuto del Consumidor Gasintensivo”, finalizaba la presidenta de GasINDUSTRIAL.